El drama de los empleados de la aerolínea española, Iberia, quedó en envidencia este lunes con su primer día de huelga que ocasionó disturbios en el aeropuerto de Barajas en Madrid. El desespero de 3.800 empleados que serán despedidos chocó con la fuerza policial, lo que ocasionó la cancelación de decenas de vuelos y se estima que en cuatro días más, tiempo de duración de la huelga, la cifra podría elevarse a los 1.200 vuelos cancelados, afectando a unos 70.000 pasajeros.

Los disturbios se registraron al interior de la Terminal 4 del aeropuerto. "A los trabajadores no nos han dejado otra solución que tomar esta medida tan radical para defender nuestros puestos de trabajo ante un expediente que por primera vez en la historia de Iberia quiere acabar con los puestos de trabajo de más del 20 por ciento de la plantilla", explicó Eduardo García, trabajador afiliado al sindicato de Iberia.

De otro lado, este diario dialogó con el economista español Juan Carlos Martínez Lázaro quien nos explicó que la discordia laboral tiene dos orígenes: mientras una parte de los empleados de Iberia está en huelga, otros no lo están como es el caso de los pilotos. Los huelguistas achacan el despido masivo a una exigencia de British Airways, que se fusionó con Iberia, porque la dirección británica lo que aparentemente quiere es desmantelar a Iberia para quedarse con la rutas de la aerolínea española, especialmente las que tiene hacia Latinoamérica.Incluso aducen que los británicos quieren descapitalizar a Iberia para desaparecerla del mercado.

Pero por otra parte, fuentes de la compañía lo que dicen es que Iberia está sobredimensionada y no se ha reestructurado para enfrentar la crisis económica ni la competencia de las aerolíneas de bajo costo. Si no lo hacen no podrían sostener una compañía con la actual estructura y si quieren subsistir entonces deben adelgazar para ser competitivos.

Lo que está claro es que el marco competitivo de las aerolíneas ha cambiado, las de bajo costo están ganando terreno con precios baratos, lo que le ha exigido a Iberia su adaptación a esta realidad o condenarse a desaparecer. Es una huelga bastante larga, los usuarios no convertimos en rehenes de los empleados de esta compañía aérea.

Lo que creo es que al final se llegará a un acuerdo para ajustar los despidos, eso se hará pero espero que no haya más enfrentamienos porque la huelga no es buena ni para la compañía ni para los usuarios y mucho menos para la economía española.

Los paros afectan también a Iberia Express y Vueling y a Air Nostrum, que también tuvieron que cancelar decenas de vuelos.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, trató de llamar a la calma a empresa y sindicatos aludiendo al daño económico de unos paros que previsiblemente se endurecerán en marzo, cuando los trabajadores de la aerolínea han convocado otras diez jornadas de huelga a la que también esperan sumarse los pilotos.

"Pido a ambas partes, a la dirección de Iberia y a los representantes de los trabajadores, que lleguen a un acuerdo porque una huelga de estas características, alargada en el tiempo, puede traer consecuencias negativas para la economía en general y particularmente para el primer sector de la economía española, que es el turismo", dijo Soria.

El turismo representa alrededor del 11 por ciento de la actividad económica española y es uno de los pocos sectores que crecen en el país, que sufre una prolongada recesión que ha hecho subir el desempleo a más del 26 por ciento.

Un reciente informe de Banco Sabadell estimaba que las tres semanas de huelga convocada podrían causar pérdidas de entre 50 y 100 millones de euros a Iberia.

Fuente: El Colombiano