Las principales organizaciones sindicales de España denunciaron hoy que la reforma de las pensiones impulsada por el gobierno de Mariano Rajoy supondrá una pérdida de poder adquisitivo para los jubilados de 28 por ciento.

En su habitual reunión semanal el Ejecutivo aprobó este viernes el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones, que desvincula la revalorización de estas prestaciones de la evolución de la inflación e introduce el llamado factor de sostenibilidad a partir de 2019.

La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC.OO.) pidieron a Rajoy la retirada de este proyecto, pues consideran que empobrecería a los pensionistas durante los próximos 15 años.

Los sindicatos mayoritarios criticaron, además, la inédita falta de diálogo social con la que se está llevando a cabo este proceso.

Por primera vez los agentes sociales desconocemos qué es realmente lo que está aprobando el Consejo de Ministros, advirtió la secretaria de Política Social de la UGT, Carmen López.

A juicio de CC.OO., con la fórmula de revalorización propuesta por el Ejecutivo del derechista Partido Popular, esas retribuciones perderán entre un 14,8 y un 28,3 por ciento de poder adquisitivo en los venideros tres lustros.

En concreto, las centrales obreras se oponen a que las jubilaciones se revaloricen en función de los ingresos y gastos de la Seguridad Social, frente a la actual norma que tiene en cuenta la evolución de la inflación.

La legislación vigente establece que las pensiones deberán aumentar cada año si el Índice de Precios al Consumidor -se toma el dato de noviembre- supera al previsto por el Gobierno.

Para las gremios, el problema real que tiene el sistema de jubilación es el desempleo, que roza los seis millones de parados, una de las tasas más altas del mundo industrializado.

Acusaron al Palacio de la Moncloa (sede del poder central) de burlar el diálogo social y el Pacto de Toledo, el marco donde los partidos políticos debaten la situación de estas pagas a los retirados.

Denunciaron que el Gobierno vuelve a utilizar como excusa la situación coyuntural que atraviesa el sistema de la Seguridad Social para imponer un nuevo recorte injusto, innecesario y excesivo.

La de las pensiones es una de las grandes reformas estructurales exigidas por la Unión Europea y otros organismos internacionales a la administración de Rajoy, artífice de un draconiano plan de austeridad para reducir el déficit público.

Fuente: Prensa Latina