Presión récord en materia de tributos La Argentina encabeza el ranking latinoamericano en materia de presión impositiva.

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La Administración Federal de Impuestos (Afip) se ha convertido en un organismo omnipresente en la vida de millones de argentinos que, en los últimos años, se convirtieron a la fuerza en verdaderos especialistas en confeccionar complejos formularios impositivos cada vez que deciden realizar algún tipo de transacción económica.

Acorralado por la fuga de divisas -que paradójicamente se aceleró a partir de la instauración del cepo a la compra de dólares- el gobierno viene construyendo un asfixiante cerco a través de nuevas disposiciones burocráticas y mayores tributos.

La más reciente novedad en este sentido se produjo a partir de la restricción para compras en el exterior a través de Internet. La Afip acaba de disponer que sólo se podrán realizar dos transacciones por persona por año y que la suma de éstas no debe superar los 25 dólares. En caso contrario, el comprador se verá obligado a pagar el impuesto aduanero del 50 por ciento del valor adquirido.

Además, quien pretenda comprar bienes en el exterior a través de la web deberá completar una declaración jurada antes del retiro o la recepción de la mercadería.

Lo que está sucediendo en la Argentina no es una mera sensación de asfixia. En realidad, padecemos la mayor presión tributaria de toda Latinoamérica, según lo revela un estudio difundido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (Ciat).

Las conclusiones de dicho estudio se publicaron días pasados. En ellas, se revela que la Argentina tenía a fines de 2012 una presión tributaria de 37,3%, frente al promedio de 20,7% de América latina y de 34,1% de los países de la Ocde. Especialistas en materia tributaria coinciden en que, en 2013, dicha presión impositiva llegó al 40% del PBI.

Según el reporte, “en el período 2007-2012, 11 países registraron aumentos en la presión tributaria. El mayor se dio en la Argentina (8 puntos porcentuales), seguido por Ecuador (7 puntos) y Paraguay (4 puntos)”.

No sólo la creación de nuevos impuestos agrava esta situación. El otro factor clave es la falta de actualización adecuada de los mínimos imponibles en impuestos como Bienes Personales o Ganancias. En un proceso inflacionario como el que sufre la Argentina, cada día que pasa se incrementa la cantidad de ciudadanos obligados a tributar impuestos -o a pagar porcentajes más altos- como consecuencia de la inmovilidad de los pisos.

El presidente de Coninagro, Carlos Garetto, advirtió durante los últimos días que el campo “no soporta más” la presión tributaria y calificó de “confiscatoria” la situación actual. A este contexto, debe añadirse el severo problema inflacionario, la pérdida de competitividad y la intervención distorsiva del Estado en los mercados.

El gasto público sigue creciendo en la Argentina y el gobierno está convencido de que es la mejor alternativa para sostener la actividad económica. Sin embargo, el rojo fiscal crece a velocidad y el país está llegando a una situación límite provocada por algunos factores clave, entre los que se destacan la asfixiante presión tributaria, la emisión constante de moneda y una inflación que carcome a diario los ingresos de los argentinos.

 

Fuente: El Litoral

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