España defiende las partidas de agricultura, cohesión y empleo joven Los jefes de Estado de la Unión Europea debatirán hoy el próximo marco financiero plurianual 2014 - 2020.

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El presidente español Mariano Rajoy llegó poco antes de las 15:00 horas, pero al contrario que en la cumbre anterior no se detuvo a hacer declaraciones. Antes de comenzar la reunión, Rajoy ha mantenido un encuentro trilateral de una hora con Hollande y con Monti.

Las posiciones de España, Francia e Italia están alineadas en la defensa de la mayor partida del Presupuesto comunitario: la Política Agraria Común. Los fondos de Cohesión y un hipotético fondo de hasta 5.000 millones de euros para crear empleo juvenil son otros dos frentes donde los tres países tienen intereses comunes.

Sin embargo, fuentes de la delegación española han asegurado que "va a ser complejo llegar a un acuerdo", ya que las posiciones están distanciadas. También han asegurado que Alemania todavía no ha dado una respuesta concreta al fondo de apoyo al empleo joven.

A su entrada, la canciller alemana Angela Merkel trató de rebajar expectativas: "Tenemos que llegar a un acuerdo que proponer al Parlamento Europeo. Si lo conseguiremos o no, aún no se puede decir. De hecho, las posiciones están muy alejadas unas de otras".

"Sería deseable llegar a un acuerdo global, pero debemos ahorrar y debemos luchar contra el paro [...] En este tiempo actual de gran inseguridad económica y de gran desempleo es de suma importancia que reine la planificación y que seamos rigurosos con el dinero, pero naturalmente también solidarios entre los pagadores netos y países receptores", afirmó la canciller.

El jefe de Estado francés, François Hollande, ha asegurado que no aceptará ningún acuerdo que "ignore el crecimiento" y haga más recortes en política agrícola o de cohesión. "Si Europa busca un compromiso a cualquier precio, abandona sus políticas comunes, la agricultura y ignora el crecimiento, no estaré de acuerdo", ha dicho Hollande. "Vengo a buscar un acuerdo, pero es necesario que sea posible. Si hay quienes no son razonables, intentaré razonar con ellos, pero hasta cierto punto [...] Francia es consciente de que hay que ahorrar pero no hay que debilitar la economía", ha concluido el presidente galo.

El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que no habrá acuerdo a menos que haya nuevos recortes sobre la última propuesta del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la Eurocumbre del pasado mes de noviembre, que acabó sin acuerdo.

Mario Monti, primer ministro italiano, no descartó usar el veto. Al ser preguntado por si pensaba utilizarlo, ha afirmado: "Espero poder responder esta noche o mañana".

"Esperamos lograr un acuerdo que debe tener dos características fundamentales según el Gobierno italiano [...] debe ser un acuerdo coherente con la prioridad que habíamos decidido todos en el Consejo Europeo de dedicarlo al crecimiento" y debe ser un presupuesto "justo" en la "distribución entre los países", afirmó Monti.

Otro foco de tensión puede ser el Parlamento Europeo. Según fuentes diplomáticas, su presidente, Martin Schulz, ha transmitido a los líderes de los Veintisiete que la actual propuesta de Van Rompuy (958.000 millones de euros) ya tiene pocas posibilidades de ser aprobada por la Eurocámara -cuyo visto bueno es necesario para aprobar el marco financiero plurianual-. "Cuanto más se acerque el acuerdo a la propuesta británica, más probabilidades hay de que lo tumbe el Parlamento [...] La posición de Schulz cuenta con una mayoría sólida en la Eurocámara y si 150 parlamentarios lo solicitan el voto será secreto [lo que disminuirá el efecto de hipotéticas presiones]".

Las claves del debate

De momento, la idea de Van Rompuy es proponer un presupuesto de unos 958.000 millones de euros. Este nuevo borrador supone un recorte de 95.000 millones sobre el plan inicial de la Comisión Europea y de 15.000 millones sobre la última propuesta de noviembre

Pero países como Reino Unido y varios contribuyentes netos quieren rebajar todavía más esa cantidad, hasta una cifra más cercana a los 945.000 millones. Es decir, 30.000 millones separan a unos y a otros, y Van Rompuy tratará de abrir las negociaciones en el punto medio.

Aunque en términos absolutos la diferencia entre una posición y otra es elevada, en términos relativos apenas supone un 0,06% de los ingresos previstos para las arcas públicas de los 27 entre 2014 y 2020, y un 0,03% de su Producto Interior Bruto (según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional). Pero eso no impide que "cada jefe de Estado defienda lo suyo", como indicó el presidente galo François Hollande el pasado lunes.

De momento, el nuevo plan de Van Rompuy propondrá "varios miles de millones" para crear empleo entre los jóvenes, algo que beneficiaría a España, con un paro juvenil del 55%. Según fuentes diplomáticas, esta partida oscilaría entre 3.000 y 5.000 millones, de los que España podría quedarse una tercera parte (1.000/1.700 millones).

En cuanto a los recortes, el plan de inversión en infraestructuras "Connecting Europe" perdería 10.000 millones de euros, especialmente en las inversiones destinadas a telecomunicaciones. El resto del ajuste se repartiría entre Política Exterior, Justicia y Administración.

Los fondos para agricultura y para políticas de cohesión (destinados a regiones más desfavorecidas) salen indemnes. Francia y España ya lograron en noviembre arrancar 7.700 millones más para Agricultura y, junto con otros receptores netos, 10.600 millones para Cohesión sobre la propuesta inicial de Van Rompuy. Pero en la fotografía general comparada con el periodo actual (2007-2013), estas dos son las partidas que más sufren el tijeretazo, con rebajas de 49.000 millones y 35.000 millones, respectivamente. Según fuentes diplomáticas, Francia y España seguirán reivindicando 6.000 millones más, tal y como hicieron en noviembre.

 

Fuente: Expansión

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