La creación de empleos se aceleró fuertemente en febrero en Estados Unidos a pesar del rigor presupuestario que enfrenta el país, donde la tasa oficial de desempleo cayó a su nivel más bajo desde diciembre de 2008, según los datos difundidos este viernes.

La publicación del informe mensual de empleo por parte del Departamento de Trabajo impulsó a la Bolsa de Nueva York a nuevos máximos este viernes, aunque varios economistas advierten que los datos no son tan buenos como parece a primera vista y que todavía no se han sentido sobre la economía todos los efectos de los recortes automáticos del gasto público.

El país creó en febrero 236.000 puestos de trabajo más de los que se perdieron, indicaron las autoridades, una cifra ampliamente superior a la previsión de los analistas, que esperaban 165.000 nuevas contrataciones netas. La reducción del desempleo con respecto a enero fue de 0,2 puntos, pero la baja de la tasa se vio amplificada por una fuerte disminución de la población activa.

El gobierno revisó a la baja en 4,3% su estimación de las contrataciones en diciembre y enero. A pesar de ello, la tasa media de nuevas contrataciones netas se estabilizó en 191.000 mensuales, 5,4% más que en el trimestre anterior.

La baja del desempleo en comparación con febrero (-0,2 puntos) era inesperada, pero se vio favorecida porque cada vez menos personas buscan trabajo, según los datos del departamento: el número oficial de desempleados se redujo en 300.000 pero, al mismo tiempo, la población activa cayó en 130.000 personas.

"Las compañías estadounidenses no tienen en cuenta las limitaciones presupuestarias y la incertidumbre política: contratan de nuevo, y más" dijo Guatieri, de BMO Capital Markets, para quien habrá un círculo virtuoso donde el empleo, el mercado inmobiliario, el alza del ingreso y del consumo de los hogares se reforzarán mutuamente.

Sin embargo, este optimismo no es general. Muchos economistas señalan que si el mercados del trabajo parece haber ignorado las alzas de impuestos en enero, no podrá hacer lo mismo con la reducción del gasto público que entró en vigor a comienzos de marzo y que, según algunos pronósticos, costará al país cerca de 0,5 puntos de su crecimiento este año.

La Casa Blanca dijo que el informe de febrero evidenciaba que la recuperación que comenzó a mediados de 2009 "está ganando terreno", pero advirtió que podría descarrilarse si continúan los desacuerdos con los republicanos sobre la reducción del déficit.

"El gobierno sigue instando al Congreso a avanzar hacia un presupuesto federal sostenible de una manera responsable" que equilibre la reducción del déficit y "recortes del gasto razonables", dijo Alan Krueger, jefe del equipo económico del presidente Barack Obama.

El jefe de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que el crecimiento del empleo era una "noticia positiva", pero criticó las medidas de estímulo a la economía del gobierno, diciendo que el "déficit impulsado por el gasto" amenaza el crecimiento.

Según el informe, las contrataciones se aceleraron en todos los sectores de la economía, con la excepción del empleo público, en el cual se registraron 10.000 supresiones.

El total de desempleados incluidos en los datos oficiales fue de 12 millones de personas, una cifra que ha registrado pocas variaciones desde el mes de septiembre.

En tanto, la tasa oficial de actividad, que mide el número de personas empleadas o que buscan empleo de forma activa, con respecto al conjunto de la población en edad de trabajar, bajó 0,1 puntos con respecto a enero a 63,5%, mínimo desde 1979.

El hecho de que esta cifra permanezca sin variaciones es un indicio de las dificultades a las cuales se enfrenta la recuperación del mercado del trabajo.

En este sentido, la mejora de los datos de coyuntura parece no ser suficiente para llevar a los desempleados que no están contabilizados en las estadísticas oficiales, calculados en torno a 3,7 millones de personas, a retomar la búsqueda de empleo y que sean calculados dentro de la población activa.

Fuente: Google News