Costo de la energía en Chile sube 40% en marzo Se calcula que entre un 15% a 30% de la demanda eléctrica está en esta situación de tarifas indexadas al costo marginal.

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La operación de la mayor red eléctrica del país, el Sistema Interconectado Central (SIC), especialmente en su principal punto de consumo, que es la Región Metropolitana, tiende a “normalizarse” a partir de marzo, tras el fin de la temporada vacacional.

Este incremento en la demanda ha sincerado la operación del SIC incidiendo en un alza del costo marginal que en marzo y con datos del Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) al día 20, exhibe un promedio de 200 dólares por MWh, nivel que representa un alza de 40% comparado con la media de febrero.

Al contrastar este ítem, que representa el costo de operar la unidad más ineficiente y, por ende, más cara del sistema en un momento determinado, con el promedio del mismo mes del año anterior, el alza es de 12.3 por ciento.

En la industria dicen que el contraste a doce meses deja en evidencia que más allá del tema coyuntural del “inicio formal del año en marzo”, lo que se refleja es la indisponibilidad de unidades eficientes como es el caso de Bocamina II, de Endesa Chile, que permanece paralizada en virtud de una orden judicial.

A ello se suma la salida por mantención de centrales térmicas a carbón, como una unidad del complejo Ventanas, de AES Gener. Los criterios económicos de la operación del sistema eléctrico establecen el despacho en primera instancia de las centrales de menor costo (agua y carbón) que tienen un régimen de base y posteriormente, dependiendo del incremento del consumo, se recurre a las fuentes restantes.

En la industria explican que el alza en el precio spot afecta a las generadoras que tienen que comprar energía en el mercado mayorista y también a los grandes consumidores o clientes libres cuyos precios de compra están indexados a este factor.

Se calcula que entre un 15% a 30% de la demanda eléctrica está en esta situación de tarifas indexadas al costo marginal.

 

OPERACIÓN MÁS AJUSTADA

El costo marginal no sólo refleja una situación de corte económico sino que también deja en evidencia la situación por la que atraviesa el sistema en términos de su funcionamiento, pues mientras más alto es el costo marginal más ineficientes son las unidades que está siendo necesario despachar para su operación.

En este sentido, las simulaciones que realiza el CDEC-SIC en materia de desempeño futuro del sistema apuntan a que entre los meses de mayo y julio la operación podría estar muy ajustada, en caso de concretarse los supuestos considerados por este organismo en su más reciente informe de seguridad que fue evacuando hace unos días.

“La situación de abastecimiento del SIC para los meses estudiados, sería ajustada para las hidrologías más extremas, observando que los niveles de energía embalsada para finales de julio y agosto de 2014 serán bajos, considerando principalmente los volúmenes del Lago Laja y de la Laguna del Maule”, dice el reporte.

El escenario hipotético que utilizó el CDEC-SIC establece una tasa de crecimiento de las ventas de energía de 4.54% y la indisponibilidad de la central Nueva Renca (370 MW) —entre abril y septiembre—. En 2013 esta unidad permaneció detenida varios meses a raíz de una mantención que se complicó, pues requirió el reemplazo de una pieza vital de la central.

El ejercicio del CDEC también considera que la segunda unidad de Bocamina (350 MW) permanezca fuera del sistema hasta el 31 de agosto de este año.

Si bien en estas condiciones la entidad que coordina la operación del sistema eléctrico considera que en los próximos seis meses no habría falla en el abastecimiento, aun en el escenario más seco, advierte que la indisponibilidad de estas dos centrales derivaría en “un despacho muy ajustado durante los meses de mayo, junio y julio de 2014, siendo necesario el despacho de centrales térmicas de alto costo de operación, como Renca o Los Vientos TG”, dice el informe.

Incluso sería necesario manipular los cronogramas de mantención de algunas centrales termoeléctricas a diésel.

 

Fuente: El Economista.

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