Una entrevista de trabajo es vital a la hora de querer obtener una oportunidad de empleo, y es la primera impresión que tu posible empleador tendrá de ti, por ello es sumamente importante darle la atención necesaria a la misma, a fin de que todo resulte favorable en tu gestión de empleo.

Y aún si no fuera así, no tendrás porque preocuparte, estos consejos sobre cómo presentarte a una entrevista de trabajo, te darán seguridad y te sentirás más controlad@ en una entrevista, que siempre resulta estresante.

Te proponemos una serie de consejos sobre cómo presentarte a la entrevista, una serie de factores que debes tomar en consideración para lograr el mejor resultado posible: ser contratado. Sin duda es importante que tomes cada uno de ellos en consideración para causarle una impresión positiva a tu entrevistador, mostrando claramente cuáles son tus aptitudes y conocimientos, evitando que su interés en tu perfil disminuya por factores externos o de presentación.

Vestir adecuadamente.

A una entrevista de trabajo debes acudir vestido tal y como acudirías a un día laboral normal, depende claro está, del trabajo que estás por desempeñar, en algunos no se requiere tanta formalidad. Pero esa formalidad es vital a la hora de la entrevista. Un traje para ellos y un vestido para ellas que les favorezca y no resulte ostentoso o inadecuado es suficiente. Inadecuado podrías interpretar como escotes exagerados, minifaldas, zapatos altísimos, ropa transparente, lentejuelas, brillos y otros que el sentido común reconoce como totalmente “inadecuados”. En cuanto a los hombres, ropa bien cuidada es suficiente, sin caer en estilismos estrambóticos como camisas estampadas, pantalones sin cinturón.

Cabello bien peinado y aspecto cuidado

Para ellas, nada de maquillaje excesivo ni peinados de fiesta o extraños o muy elaborados. Para ellos nada de barbas sin recortarse o días sin afeitarse, mucho menos sombreros y gorros que no se consideran elegantes. El calzado de él es vital, debe estar pulcro.

Asistir con puntualidad

No hay peor impresión que inclinara desfavorablemente para ti, si el día de tu entrevista de trabajo te presentas con retraso. No te comprometas en nada más y toma el tiempo suficiente para llegar unos 10 minutos antes de la hora señalada, más vale esperar que perder la entrevista.

Presentarse calmado y sin prisas

No hagas tampoco entrevistas o citas después de una entrevista de trabajo, porque la presión de estar apurado puede perjudicarte dando una impresión de no estar cómodo o interesado con la entrevista.

Acude solo a la entrevista

La costumbre totalmente errada de acudir acompañado por alguien más desdice de tu seriedad en el trabajo, y se puede interpretar, aunque no lo sea, en un gesto de inseguridad que hará ante los ojos de tu entrevistador una imagen negativa de ti. Te han llamado solo a ti y te esperan también solo a ti.

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Fuente: Emplealia