Expectativas por cuenta propia Como parte del proceso de actualización del modelo económico cubano,el trabajo por cuenta propia ha devenido desde entonces en una de las formas de gestión no estatal de mayor presencia.

Compartir:

El panorama económico y social cubano ha ganado diversidad y dinamismo, entre otras cosas gracias a la flexibilización y ampliación del trabajo por cuenta propia, aprobadas en el mes de octubre del 2010 por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros en su Resolución No. 32.

Como parte del proceso de actualización del modelo económico cubano, y después de pasar por etapas de auge y declinación en las últimas dos décadas del siglo XX y primeros años de la presente centuria, el trabajo por cuenta propia ha devenido desde entonces en una de las formas de gestión no estatal de mayor presencia.

Al cierre del mes de noviembre del pasado año ejercían esta modalidad laboral 444 109 personas en el país (eran alrededor de 156 mil en octubre del 2010), mientras el número de actividades aprobadas alcanza hoy la cifra de 201, de las 178 reportadas inicialmente, según datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Además de generar empleos, la mencionada variante tributa ingresos al presupuesto estatal por el pago de impuestos derivados del arriendo de locales, contratación de empleados, la compra de insumos, y a partir de las utilidades obtenidas de la venta de productos, servicios prestados y otras fuentes, a la vez que ha permitido al Estado liberarse de un numeroso grupo de prestaciones menores, que representaban una considerable carga económica.

Transcurridos poco más de tres años de su incremento y expansión, el trabajo por cuenta propia distingue el variopinto escenario nacional y se afianza como una alternativa de empleo que debe continuar creciendo en los próximos años, más allá del número de licencias que por disímiles motivos sean entregadas o revocadas.

Las provincias de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba agrupan el 65 % del total de estos trabajadores. Granma ofrece a sus lectores una mirada al quehacer de los cuentapropistas en el país, sus expectativas e insatisfacciones, y recoge las opiniones de académicos y directivos, acerca de la marcha de tan dinámico proceso.

 

Negocios en primer plano

Con más incertidumbre que expectativas, Rafael Fernández Gironelly abrió en diciembre del 2010 su dulcería en la capitalina barriada de Nuevo Vedado. "Yo estaba desvinculado laboralmente en ese momento, y a pesar de que en mi familia no teníamos experiencia en hacer dulces, decidimos probar y empezar el negocio, para ver cómo marcharía y si valdría la pena seguir".

Hoy, como pudimos apreciar los reporteros de Granma, su negocio goza de gran aceptación entre los clientes por la calidad y variedad de sus productos, diferentes precios, la higiene del local y el trato afable de sus empleados. Dice Rafael que el nivel de acogida que tiene la dulcería se fue bien por encima de cualquier estimado inicial y precisa que en la actualidad trabajan allí unos 25 empleados, la mayoría vive en las cercanías del local y tiene buena calificación profesional.

Como principales ofertas de la casa disponen de diferentes tipos de cake y dulces finos. Abre todos los días de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., y como expresa su dueño, atender un negocio personal requiere dedicarse a él a tiempo completo, pero tus ingresos son bien superiores al poder adquisitivo del ciudadano promedio, y tienes la posibilidad de crear y poner en práctica cualquier idea para hacerlo más atractivo, siempre dentro del estricto cumplimiento de lo establecido en la licencia.

Dijo que las mayores dificultades que enfrentan radican en la posibilidad de acceder de manera estable a determinados suministros, como la vainilla, cuya falta perjudica la elaboración de algunos productos.

Mikely Arencibia es uno de los pinareños que hoy ejercen el trabajo por cuenta propia. En un pequeño estudio de fotografía, donde pasa la mayor parte del día, asegura haber encontrado la verdadera vocación de su vida. Por ello, al margen de los beneficios económicos que le pueda reportar, asegura que no cambiaría de oficio por ningún otro. Se trata, según explica, de un servicio que el cliente no encontraría en las entidades estatales.

"Si usted va hoy a un estudio estatal para hacer fotos de 15, por ejemplo, le dirán que allí no las realizan", afirma Mikely, al tiempo que señala la amplia variedad de ofertas que él ofrece, y agrega que el trabajo por cuenta propia les ha dado la posibilidad a las personas de desempeñarse en el campo que les gusta, y ha estimulado su creatividad.

En los tres últimos años, más de 12 mil pinareños se han vinculado a esta modalidad de empleo, luego de la ampliación de las opciones para ejercer el cuentapropismo. En tal sentido Guillermo Sarmiento, vicepresidente del Consejo de la Administración de esta provincia, comenta que si en el 2010 el 85 % de la fuerza laboral del territorio estaba asociado al sector estatal, en la actualidad esa cifra se ha reducido al 77 %. Es una tendencia que se ha mantenido, asegura el funcionario. "Aunque el nivel de incorporación en la actualidad no es tan alto como en un primer momento, el número de trabajadores por cuenta propia continúa incrementándose mes tras mes".

Muchos son los negocios que han surgido en disímiles modalidades y que representan una alternativa para el ciudadano. Nace con ellos la "competencia" para muchos servicios ofrecidos por el Estado, y para otros del sector no estatal.

Para Alberto Ernesto Chacón, quien administra un patio paladar en el Vedado (oferta básicamente comida cubana), es esta competencia la que "te obliga a brindar un servicio de máxima calidad con exquisitos platos y buen trato; de lo contrario, la gente deja de venir y quiebras".

Se queja también de la falta de estabilidad para adquirir los insumos, y los altos precios que paga por las copas, vajillas, vasos y juegos de cubiertos, al no existir un mercado donde comprarlos más baratos. "Me da para vivir desahogadamente y adquirir bienes que no están al alcance de muchos ciudadanos, pero le dedico unas 16 horas diarias, hay que sudar mucho para ganarse el dinero", manifestó.

En la ciudad de Matanzas han abierto numerosos establecimientos para la actividad de restaurantes. Alberto Jiménez, transportista de oficio, habla de la aceptación que han tenido estos por el público. "El precio no es asequible para todos, pero en las que he visitado resaltan la calidad, limpieza del local, excelente trato y buena presencia de los alimentos", dice.

En Pinar del Río, Carlos Aldao, maestro relojero durante más de tres décadas, recuerda que en las instalaciones para este tipo de servicio apenas había iluminación, y el calor era muy grande.

Incluso hubo algunas que fueron cerradas a causa del deterioro, como la antigua escuela de relojería, un espacio que decidió arrendar hace casi dos años para acondicionar en él su propio taller.

Desde entones, el viejo local que había estado clausurado por la humedad, se ha convertido en un sitio concurrido, en el que Aldao ejerce el oficio que durante mucho tiempo se dedicó a enseñar.

Pero no todos los nuevos negocios han podido consolidarse y prosperar. Según datos del MTSS, al cierre de noviembre del 2013 se habían producido 407 608 bajas, acumulado que se calcula desde el año 2010.

 

DISFRUTAR ACIERTOS, SORTEAR OBSTÁCULOS

El joven de 26 años Adilson Bofill Paredes estaba sin vínculo laboral cuando a comienzos del 2012 sacó la licencia de barbero en el municipio de Diez de Octubre, La Habana, luego de pasar previamente dos cursos para aprender tan añejo oficio. Sin embargo, las cosas no salieron como él esperaba, pues además de carecer de un local apropiado, la demanda de clientes era baja y las utilidades distaban de satisfacer sus expectativas.

 

Apenas seis meses después, fue uno de los trabajadores por cuenta propia que devolvieron la patente al no rendir los frutos esperados, pero quiso probar entonces en otra actividad y en el mes de diciembre del pasado año solicitó y obtuvo la de comprador vendedor de CD y DVD.

"Con esta modalidad me va mucho mejor, gano alrededor de tres veces el salario promedio del sector estatal, y puedo darle a mi familia acceso a productos que son caros en las tiendas, así como a determinados bienes y útiles necesarios para el hogar".

Adilson afirma que los procesos de obtención de ambas licencias fluyeron rápido, y destaca de manera particular la buena gestión desempeñada por la Dirección de Trabajo del populoso municipio capitalino.

Desde su negocio en 44 y 31, en Playa, Elizabeth Sánchez, que posee una licencia para vender bisutería, útiles del hogar y muebles de mimbre, nos cuenta de lo acertado de su decisión: "Trabajé como arquitecta por seis años y en ese tiempo no había podido arreglar mi cocina, ahora en solo dos años lo logré."

Como generador de empleos, el trabajo por cuenta propia ha dado la oportunidad de ejercer determinadas modalidades a muchos ciudadanos, hasta entonces desvinculados. De igual forma, muchos de nuestros entrevistados refirieron que emigraron del sector estatal hacia nuevas formas de gestión, en la búsqueda de mejorías económicas.

 

LO QUE PREOCUPA...

No todo son buenas nuevas para los trabajadores por cuenta propia, al menos para los entrevistados por este equipo de reporteros. Varias son sus preocupaciones en este escenario laboral, que van desde la necesidad de un mercado donde abastecerse de manera estable, hasta otras relacionadas con el contenido de las licencias, el sistema tributario y la labor de los órganos de supervisión.

Algunos consideran, por ejemplo, que los inspectores no siempre actúan con la suficiente profesionalidad, pues algunos muestran baja preparación a la hora de solicitar la documentación requerida y en el conocimiento del contenido de la patente.

Sobre las dificultades que más les afectan, mencionan la frecuente falta de materiales para ejercer su trabajo, pues no siempre se encuentran los suministros necesarios; es decir, la presencia y la calidad de las ofertas en la red comercial es inestable, ya sea en pesos cubanos (CUP) o en CUC.

Así le sucede a Marian Jiménez, quien abrió junto a su hermana hace casi tres años una peluquería en el Vedado capitalino. A ella le preocupa el acceso estable a productos, y en su opinión la oferta no cubre la demanda. "No podemos mantener la marca de un producto, algo tan importante en esta actividad", señala, y agrega el tema de los precios. "Cuando abrimos un tinte costaba 3.50 CUC, y hoy vale 4.50".

Para Lázaro Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba en la provincia de Matanzas, uno de los territorios con mayor número de cuentapropistas (más de 39 mil licencias registradas), la falta de un mercado mayorista estable de materias primas constituye uno de los principales inconvenientes del trabajo por cuenta propia. Ello incide de forma negativa pues muchos deciden buscar los recursos necesarios en el mercado negro, lo cual repercute luego en el precio de los productos y su disponibilidad, incentivando ilegalidades y generando una inapropiada competencia con la economía doméstica.

Carlos Ripoll, administrador de la cooperativa no agropecuaria de construcción Sagebien, concebida básicamente para contribuir a la conservación y restauración del centro histórico urbano de la ciudad yumurina, manifiesta que pese al llamado de no generar estigmas ni prejuicios hacia ellos todavía existe mucha desconfianza por parte de los empresarios. "Todo el mundo piensa que nos vamos a hacer ricos. La cooperativa lleva tres meses de creada y todavía los encargados de vendernos la materia prima no lo han hecho".

Aun cuando la política del país, expresada en el Lineamiento 9, ha sido ir incrementando paulatinamente los suministros en la red, de modo que estos trabajadores puedan adquirir en ella tanto en CUC como en CUP las materias primas que necesitan, lo cierto es que todavía no se logra mantener un adecuado flujo comercial, mientras no existe propiamente un mercado mayorista que satisfaga la demanda de este sector.

No obstante se dan algunos pasos. Odalys Escandel, viceministra primera del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), durante la más reciente sesión del Parlamento cubano explicó ante la comisión permanente de Atención a los servicios, que para el 2014 se incrementaría la gama de renglones que se comercializan en el mercado en beneficio de las distintas actividades del trabajo por cuenta propia, para lo cual se han destinado más de 340 millones de pesos.

 

Garantizar un derecho

Desde el mismo año 2010, el trabajo por cuenta propia se vinculó al movimiento sindical, según explicó a nuestro diario Rodolfo Jiménez Polanco, funcionario de la Central de Trabajadores de Cuba, quien agregó que inmediatamente se produjo un desarrollo de la acción de sindicalizar, organizar y atender a esa fuerza productiva.

"Al cierre de octubre contábamos con 257 639 trabajadores afiliados de los que están inscritos".

El trabajo de sindicalización, apuntó, se realizó directamente a través de contactos con cada uno de ellos y se obtuvo gran aceptación, pues a la mayoría le interesa estar organizados y tener quien los defienda. "No se han seguido esquemas para este proceso, sino que se han organizado de acuerdo con las características de cada lugar, de forma práctica y como más convenga a los trabajadores. Hay secciones sindicales en áreas abiertas y cerradas, piqueras de carro, circunscripciones.

 

"Tenemos insatisfacciones en cuanto a lograr un mayor número de afiliados. No en todos los territorios se ha realizado eficazmente el trabajo de argumentación sobre la importancia de estos en el sindicato; en algunos casos no se ha llegado a los trabajadores a preguntarles si quieren afiliarse. Nosotros entrevistamos a 10 mil trabajadores en Centro Habana el pasado año, y un número importante decía que no habían llegado a ellos, otros que no desean afiliarse y argumentaban que no ven en el sindicato solución, o la utilidad de estar sindicalizados; otros quieren conocer más o estabilizarse en su negocio antes de hacerlo. Muchos consideran que debe ser más convincente la actuación del sindicato en la solución de sus problemas", explicó el funcionario.

Lo cierto es que de los trabajadores entrevistados, una parte de ellos opina que no sentían necesidad de sindicalizarse, pues hasta el momento les iba bien sin hacerlo y no le veía utilidad.

Encontramos a su vez otras opiniones como las de Yoandri Guerrero Pardo, que desde hace dos años anda por La Habana Vieja en su bicitaxi, y quien comentó que "por falta de organización aún no tenemos un sindicato que nos agrupe. Ello influye en nuestras condiciones de trabajo ya que no hay nadie que nos respalde".

Avanzar más en la creación de secciones sindicales y desempeñar un papel eficaz en las reuniones, fundamentalmente para la solución de diversos planteamientos que en su gran mayoría tienen carácter local y representan el mayor volumen de in-quietudes, es a juicio de Jiménez Polanco uno de los principales retos que enfrentan.

El planteamiento más reiterativo, dijo, es la posibilidad de tener fuentes de abastecimiento para desarrollar legalmente la actividad. Quedan pendientes de respuesta otras cuestiones planteadas en los activos que se han realizado, como que se exonere del pago de los impuestos a los repasadores y cuidadores de niños en el periodo vacacional.

Según refiere Jiménez Polanco, otra de las inquietudes reiteradas tiene que ver con el trabajo de supervisión. "Estamos de acuerdo con la inspección y en que hay que incrementarla, pero tiene que ser profesional, realizarse con las normas establecidas, y como movimiento sindical debemos favorecer que se eleve su calidad. Considero que si un inspector entra a un área común de trabajo por cuenta propia, lo primero que debería hacer es ver al sindicato".

Asimismo señaló que es necesario aumentar la capacitación y la educación de los trabajadores, y destacó que el proceso de sindicalización en las áreas comunes ha tenido una mejor actuación. Sin embargo, uno de los problemas que enfrentan es la mejoría de las condiciones de vida de esas áreas, en lo referente a agua, baños e iluminación, apuntó.

Estar sindicalizados es un derecho y una opción de cada trabajador. Dentro de las nuevas formas de gestión no estatal, el trabajo del sindicato toma otros matices que pasan por la necesidad de lograr que estas personas quieran pertenecer a ellos, y en mejorar el funcionamiento de cada sección sindical.

 

 

 

UN ALERTA...

Una de las fuerzas productivas con notable incorporación al trabajo por cuenta propia es sin duda la mujer. Su incorporación a este nuevo sector como recurso de empleo y alternativa para cubrir determinadas urgencias relacionadas con satisfacer demandas de tipo económico, de bienestar individual y para toda la familia, cobra importancia en el nuevo escenario. Según datos del MTSS, las féminas representan hoy el 26 % del total de esta fuerza productiva. Los jóvenes por su parte son hoy un 32% (más de 130 mil) de los trabajadores del sector no estatal, concentrándose mayormente en la actividad de trabajadores contratados por otros particulares.

Graciela González, doctora en Ciencias Socio-lógicas y profesora del departamento de sociología de la Universidad de La Habana, y que ha investigado los temas relacionados con la mujer y el empleo, contó a nuestro diario sobre la experiencia de su más reciente investigación en municipios como Marianao y Centro Habana, presentada en el 9no. Taller Internacional Mujeres en el Siglo XXI.

En ese estudio se reflejó una tendencia a no exigir en estos nuevos puestos de trabajo las mismas condiciones laborales que en el sector estatal en materia de protección, higiene, garantías como las vacaciones remuneradas o la posibilidad de superación.

En el caso específico de la mujer, explicó que "existe un traslado hacia ese sector de muchachas que habían estado poco tiempo en el estatal, o que han pasado directamente sin acumular experiencia desde el punto de vista laboral", y que por tanto están en desventaja a la hora de pactar un contrato en el cual se tomen en cuenta características muy específicas del género como el derecho a la maternidad.

Por otra parte, indicó Graciela González, que las trabajadoras perciben que no se han organizado todavía suficientemente aquellas instituciones de corte sindical que pudiesen garantizar y consensuar de forma colectiva demandas, reclamaciones y puntos de vista diferentes; no ven a dónde acudir.

Además, señaló que en las zonas estudiadas se pudo observar que los sistemas de supervisión empleados no tienen contempladas las disposiciones relacionadas con la seguridad y protección del trabajo en este nuevo sector. "Tienen que ajustarse los términos entre contratador y contratado. Los convenios tienen que ser regularizados, garantizar la no violación de lo que se haya establecido en términos de contrato".

Son estos algunos elementos sobre los que vale la pena reflexionar, en aras de perfeccionar este nuevo escenario, todavía joven y en constante replanteamiento. El trabajo por cuenta propia es visto hoy como una nueva opción para el trabajador cubano, urgido de mejorar su economía; una posibilidad de empleo ante el redimensionamiento del sistema estatal, la reducción de plantillas, y también en él muchos han encontrado su realización personal y profesional. Pero es necesario, para no perder el rumbo, analizar este proceso en su amplia dimensión, con sus aciertos y posibles fallas, para que las nuevas formas de gestión no estatal cumplan las expectativas de todos.

 

Fuente: Cuba.cu.

Compartir


También te puede interesar