Más de un año duró la batalla por llevar a Wall Street al emblemático Empire State.
El proyecto que fue anunciado en 2011 se había encontrado con la oposición de un buen número de pequeños propietarios del edificio, que alegaban que el plan beneficiaba desproporcionadamente a la familia Malkin y al magnate Harry Helmsley, dos de los mayores propietarios del rascacielos.
Finalmente el Empire State consiguió que la mayor parte de sus propietarios dieran luz verde al plan. Según un documento presentado ayer ante la SEC de EE.UU., el proyecto de sacar a bolsa al icónico edificio ha sido aceptado ya por los propietarios de más del 80% de sus acciones, la mayoría necesaria para que saliera adelante.
El proyecto supone agrupar el histórico rascacielos junto a otra veintena de edificios en una nueva empresa y sacar esa firma a bolsa para recaudar al menos US$ 1.000 millones.
Fuente: Economía y Negocios
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