Día Internacional de la felicidad: Consejos para cultivarla cada día

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En 2013, la Organización de las Naciones Unidas instauró el 20 de marzo como el día "para ser feliz, naturalmente". La fecha va de la mano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la ONU lanzó en 2015 y que pretenden acabar con la pobreza y la desigualdad así como procurar la protección del planeta.

Como parte de la celebración, la ONU publicó un informe que mide el estado de la felicidad en 156 países. Para hacerlo, se hace una encuesta entre los habitantes para saber cómo se sienten respecto a diferentes variables como: ingresos, esperanza de vida, soporte social, libertad, confianza y generosidad. Los tres países más felices del mundo son escandinavos, siendo el primero Finlandia, seguido de Dinamarca y después Noruega. México se encuentra en el lugar 23. 

Un estudio del University College de Londres evidenció que las personas que se sienten felices y satisfechas con su rutina, pueden tener hasta un 35 % más de expectativa de vida que aquellas que sufren de depresión o soledad.



La felicidad es un concepto amplio y tiene un significado diferente para cada persona. En lo que coinciden varios es que ahora, más que nunca, el objetivo de vida de muchos, más allá de la riqueza o la fama, es ser felices. Una de las razones es la salud y la longevidad. Un estudio del University College de Londres evidenció que, las personas que se sienten felices y satisfechas con su rutina, pueden tener hasta un 35 % más de expectativa de vida que aquellas que sufren de depresión o soledad.

Para alcanzar la meta de la felicidad no se necesita dinero, ni ser una persona con cualidades extraordinarias. Sin embargo, tiene un costo: la práctica. La felicidad no llega de un momento a otro. Debe cultivarse a través de disciplinas diarias simples que la convierten en una rutina permanente de vida. Ver: ¡A ejercitar la felicidad!


Adriana Sarmiento, coach enfocada en temas de felicidad y directora de NEORA para Colombia y México, explica cuáles son las prácticas que pueden ayudar a consolidar, en pequeños pasos, el camino hacia la felicidad.  Estos consejos están inspirados en el libro Live Happy, de Deborah Heisz.


1. La actitud:

Una forma de crear actitud positiva es cuidar los pensamientos; saber manejar la negatividad es fundamental para evitar que nos consuma. Sirve también abrir el círculo de amistades, mejor aún si son personas positivas de quienes se pueda absorber el espíritu feliz. "Otro acto poderoso es cuidar las palabras, ¿qué tal el propósito de pasar todo un día sin quejarse", afirma Adriana Sarmiento.


2. Fortalecer vínculos:

Si se trata de fortalecer la relación con los seres queridos es vital el contacto físico. Por esta razón, hay que proponerse cambiar la tecnología por abrazos y caricias. También es importante ser solidario si algún compañero o colega está en dificultades; empieza preguntando cómo poder ayudarlo. Hay que recordar que no está mal pedir ayuda. Esto no solo aliviará las cargas, sino que afianzará la relación con colegas, amigos y familiares. 


3. Encuentra el significado:

En ocasiones nos sentimos inconformes por la rutina, por eso es fundamental renovarse a través de un propósito. Una buena forma es participar en la comunidad o descubrir alguna causa para defender activamente. Es vital darse la oportunidad de ver la cotidianidad desde otra perspectiva y pensar cómo todo este trabajo puede resultar en beneficio propio y de los demás.


4. Incentivar la creatividad a través de la renovación:

Este es un paso muy importante. Es hora de empezar a soñar despierto, a ser una persona curiosa que tiene la capacidad de hacer las cosas de otra manera. Siempre es bueno estar abiertos a aprender algo nuevo, a renovarse, divertirse y disfrutar de los pasatiempos. "Hay que tener en cuenta que enfocar la labor creativa es un trabajo que requiere tiempo, concentración y disposición. No basta con planearlo, ¡hay que actuar!", agrega Sarmiento.


5. Estimular los sentimientos de gratitud:

Una manera efectiva es a través de un diario de gratitud en donde se tome notas sobre las personas, cosas o circunstancias por las cuales agradecer. Este acto servirá para recordar los buenos momentos vividos.


6. Conectarse a través de la atención plena:

Esta práctica ayuda a aprovechar al máximo cada instante del ahora. Permite soltar el pasado y no pensar en el futuro, que son de los pensamientos que más afectan la alegría del momento. Se trata de sentir intensamente todo lo que se hace: respirar bien, masticar despacio y disfrutar el sabor de las comidas; ser consiente del cuerpo y relajar los músculos; hacer una cosa a la vez y prestar toda la atención a las tareas en cuestión.


7. Cuidar de la salud:

Es más fácil de lo que se cree. Con dormir un poco más ya se gesta un cambio importante sobre el bienestar del organismo. Salir a pasear un rato en bicicleta o llevar a cabo actividades lúdicas que diviertan ayudan a combatir el sedentarismo.


8. Aprender sobre resiliencia:

Todas las personas pasan por momentos difíciles. La diferencia con quienes son más fuertes es que ellos saben responder asertivamente cuando los problemas vienen. Para desarrollar esta característica sirve anotar los aciertos, escoger con sabiduría los pensamientos y apoyarse de otros. No actuar en solitario.


9. Reforzar la espiritualidad:

Independientemente de la creencia de cada persona, es importante conectarse con algo superior que represente un refugio. Se trata de dedicar tiempo a un momento sagrado, que puede ser simplemente estar en quietud; darse tiempo para disfrutar en silencio de la naturaleza o empezar a meditar: haz una pausa en tus actividades, relájate y concéntrate en tu respiración por dos minutos. Con esto lograrás que tus pensamientos se enfoquen en lo que deseas y no te distraigan por la negatividad que puede haber en el entorno.


10. Practicar la reciprocidad:

Los actos felices son contagiosos, así que empieza a actuar con intención. Se compasivo, realista y presta más atención a tu entorno para que te des cuenta cómo contribuir a través de un pensamiento intencional positivo. "Al cabo de un par de semanas practicando a conciencia estos comportamientos las personas verán el cambio. La felicidad se puede aprender y lo mejor es que no se necesita dinero, ni un gran sacrificio para conseguirla. El secreto está en cultivarla, paso a paso, a través de pequeñas decisiones diarias hasta convertirlas en el hábito de ser feliz", concluye la coach y directora de NEORA.


Fuente: elespectador.com/milenio.com

Autor: Redacción Cromos/Anónimo



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