Ausentismo laboral complica la producción de harina de trigo Del 25 al 40 por ciento es la cifra de trabajadores de molinos que han faltado a sus labores

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La conflictividad y el ausentismo laboral, que promedia 25% en la industria molinera de trigo, están afectando la producción y distribución de harina para el consumo doméstico y panadero. Así lo confirmaron diversas fuentes de la Asociación de Molinos de Trigo (Asotrigo) y de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), que prefirieron mantener el anonimato.

En el caso de Molinos Nacionales (Monaca), el porcentaje de faltas de los trabajadores ha llegado hasta 40%, lo que ha mermado la producción de harina de esta empresa, que abastece 37% del consumo y está más centrada que Cargill en el segmento panadero.

A pesar de esta situación, las fuentes de la industria consultadas aseguran que el abastecimiento de harina panadera y destinada al consumo doméstico se irá normalizando en las próximas semanas. Alegan que Monaca está resolviendo los problemas con los trabajadores que la afectaron a finales de 2012, las plantas están retomando paulatinamente el 100% de su operatividad y se están restituyendo los inventarios.

En el sector reiteran que cuentan con suficiente trigo y están arribando nuevos barcos cargados con esta materia prima a los puertos nacionales, tal y como lo dieron a conocer la semana pasada algunos de sus actores, tras la reunión del martes con los representantes del Gobierno nacional.

Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), informó que ya se está terminando de subsanar el conflicto laboral que motivó la paralización de las plantas de Monaca en el último trimestre del año pasado. Aunque la empresa y los trabajadores llegaron a un acuerdo en la primera quincena de diciembre, Víctor Maurera, secretario general de Sintraharina Cumaná, aseguró que posteriormente "hubo problemas en el arranque de la planta" de la empresa en el estado Sucre.

Crespo acotó que "algunas plantas debieron entrar en mantenimiento y ser fumigadas, para evitar la contaminación del trigo por gorgojos, lo que complicó su arranque".

El sindicalista de Sucre detalló que debido al vencimiento del contrato colectivo anterior en febrero de 2011, se acordó pagarle 45.000 bolívares a cada trabajador de la planta de Monaca ubicada en este estado, por lo que después del 31 de diciembre se empezaría a discutir una nueva contratación colectiva 2013−2015. No obstante, Maurera explicó que a partir del 27 de diciembre no pudieron producir, porque estaba programada una fumigación hasta el pasado 4 de enero. Posteriormente, debió hacerse mantenimiento y, adicionalmente, se rompió una estibadora, lo que está retrasando los despachos.

Durante el tiempo en que Monaca no produjo, algunas de las ocho molineras restantes que existen en el país pudieron solventar fallas puntuales de trigo con el de esta empresa, lo cual ayudó a paliar el desabastecimiento de harina.

El presidente de Fetraharina cree que las fallas de harina que denuncian algunas panaderías se deben a que los transportistas no se han reintegrado a sus actividades del todo, lo que genera retrasos en la distribución.

Sobre la ausencia laboral denunciada por la industria, Maurera justificó que en el caso de Monaca se debe a personas que están de reposo o incapacitadas, y aseguró que el tema se tratará en las mesas de diálogo programadas entre el sindicato y la directiva.

 

Fuente: Entorno Inteligente

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