España tiene por delante «un camino largo, muy largo que recorrer» antes de ver mejoras reales en materia de empleo. Y eso, porque parte de una situación muy grave. Lo dijo ayer el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, quien mostró su preocupación no solo por los elevados niveles de desempleo juvenil que arrastra el país, sino también por la duración del paro. «Cuanto más tiempo está la gente fuera del mercado laboral más difícil es regresar a él», recordó.

Ryder realizó estas declaraciones en la presentación de un informe de la organización que dirige, que desvela que el número de personas desempleadas en todo el mundo experimentó en el 2013 un incremento de 5 millones respecto al año anterior, hasta un total de 202 millones, como consecuencia de la desigual recuperación económica y las sucesivas revisiones a la baja de las previsiones de crecimiento. La OIT concluye que el empleo está creciendo a un ritmo más lento que la fuerza de trabajo. Y calcula que la tasa de paro mundial se mantuvo estable en el 6 % el año pasado, aunque advierte de que si la tendencia actual se mantiene, el desempleo afectará a más de 215 millones de personas en el 2018, lo que implica un déficit anual de unos 2,6 millones de empleos, aunque la tasa de paro internacional subirá levemente, hasta el 6,1 %. Desde el comienzo de la crisis en el 2008, la OIT calcula que la crisis se ha cobrado 62 millones de empleos.

Repensar la política

«Muchos sectores presentan beneficios, pero la mayoría de estos van principalmente a los mercados de activos y no a la economía real, dañando las perspectivas de empleo a largo plazo» señaló Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT para España.

Por su parte, Ryder, subrayó que «lo que se necesita con urgencia es repensar la política. Se precisan mayores esfuerzos para acelerar la creación de empleo y para apoyar a las empresas que crean puestos de trabajo», señaló.

Una de las cuestiones que más preocupan a la OIT es el aumento del desempleo de larga duración en las economías avanzadas, en algunas de las cuales el tiempo necesario para encontrar un puesto de trabajo se ha duplicado. El informe menciona los casos de España y Grecia, donde la duración media del desempleo es de ocho y nueve meses, respectivamente.

Fuente: La Voz de Galicia.