¡Sin miedo! Aprende a negociar tu sueldo. El acuerdo salarial es uno de los aspectos más importantes pero también más difíciles de tratar en un nuevo empleo

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Uno de los aspectos más importantes pero también de los más difíciles de tratar en la búsqueda de empleo o en el proceso de selección, es el acuerdo salarial.

 

Saber negociar el sueldo no es un aspecto para nada sencillo y por eso te damos una guía de los pasos que debes seguir para lograr beneficiarte lo más posible:

 

Pide. Es muy importante que tengas en cuenta que si tú no preguntas o no propones, difícilmente lo hará la compañía por lo que tendrás que ajustarte a su propuesta o conformarte con lo que te ofrecen. Considera que nada pierdes en preguntar cuáles son las posibilidades que tienen de hacerte una mejor oferta.

 

Investiga. Antes de iniciar la negociación, indaga las condiciones de puestos similares en el mismo sector y averigua también la situación de la empresa. Busca cuáles son los sueldos para nuevos empleados y para trabajadores con experiencia para que puedas hacer una comparación con tu caso.

 

Auto-evalúate. Piensa en lo que puedes aportar a la empresa y si tu desempeño puede significar ahorros o ganancias a la compañía; puedes proponer obtener un porcentaje de estas mismas ganancias o un esquema de compensaciones basado en los resultados de tu trabajo.

 

Promociónate tu mismo. Difícilmente una empresa te ofrecerá un sueldo ideal desde el primer momento, por eso debes tener una lista de argumentos sólidos que te permitan exigir un salario de acuerdo a tu valor y sobre todo, debes ser capaz de exponerlos, defenderlos y probarlos por ti mismo.

 

No seas el primero. Intenta no ser tú quien sea el primero en poner una oferta sobre la mesa. Si el reclutador te presiona, responde vagamente sin mencionar una cifra: “espero un sueldo acorde a mis actividades y el valor que éstas tienen para la empresa y también que me permita seguir desarrollándome”, luego de esto haz una pausa y obliga a que sea la empresa quien inicie las propuestas.

 

Saber cuándo ceder. Piensa muy bien si estás preparado para dejar ir un empleo en caso de no obtener lo que pretendes y también reflexiona sobre aquellos puntos en los que puedes ceder o negociar. Pon en la balanza tus prioridades.

 

El dinero no lo es todo. Antes de rechazar una oferta por el sueldo, evalúa no sólo lo que obtendrías en el aspecto monetario sino por bonos, compensaciones, seguros, fondos de ahorro, vacaciones y todas las prestaciones que te extienden en la empresa. Incluso, valora si podrías beneficiarte de las relaciones personales o comerciales que puedas establecer si aceptas el empleo.

 

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